El campo urge salir de la pobreza y el atraso, por lo que el Gobierno de Colombia ha lanzado un plan para transformar la ruralidad con 16 Planes Nacionales Sectoriales.
Imagen superior ilustrativa tomada de https://www.semillas.org.co/es
El campo colombiano ha venido viviendo un empobrecimiento paulatino que se ha acelerado ante situaciones como la falta de rentabilidad de los cultivos, los elevados costos en los insumos, la dificultad en las vías de transporte para sacar los productos y el acceso a una comercialización justa que ofrezca ganancias, junto al abandono paulatino del campo por las familias que huyen de la violencia de los grupos armados que delinquen, yendo a buscar refugio y oportunidades en las ciudades, en las que en muchos casos terminan engrosando los cinturones de miseria de las urbes.
El campo no es atractivo para los jóvenes
En este orden de ideas, el campo ha perdido buena parte del interés para los jóvenes que perciben los emprendimientos agrícolas, que fueron la fuente de ingresos de sus antepasados, como una quimera y un absurdo, volcando su mirada hacia otros negocios.
La otra cara del cubo
De otra parte se encuentra la otra cara del cubo con los habitantes de las ciudades que están hartados de la contaminación, del estrés que los afecta y de unos hábitos de vida, entre los que se encuentra una alimentación insana llena de ingredientes artificiales que entrega cada vez más personas enfermas de múltiples patologías.
A través de la política de Paz con Legalidad, el Gobierno del Presidente Iván Duque garantiza la transformación de la ruralidad en Colombia, con los 16 Planes Nacionales Sectoriales, una visión de largo plazo para el cierre de brechas entre el campo y la ciudad.
Pobreza monetaria del campo cerca del 50%
Las cifras que se entregan desde el Gobierno Nacional, indican que las acciones por la recuperación del campo deben ser integrales y al productor agrícola no se le puede seguir endulzando el oído con limosnas y promesas que no alcanzan a responder a las necesidades urgentes, con una ruralidad que se ha quebrado y un habitante del campo al que se le han menoscabado todos sus derechos, como un hecho deplorable que llega hasta su identidad, porque desde hace años para los habitantes de las urbes lo que tenga que ver con la palabra campesino o «montañero» como se diría en una forma más coloquial al referirse al habitante de la zona rural montañosa, es sinónimo de persona atrasada y en inferioridad de condiciones intelectuales que el habitante de la ciudad.
Para ejemplificar el caso, están los mismos manuales de educación que orientaron en el pasado en un país como Colombia, la educación y formación en buenos modales de los niños y jóvenes,al utilizar las cartillas de «Urbanidad», pues a nadie se le podría ocurrir que estas pudieran también ser de «Ruralidad», porque los habitantes del campo también tienen sus modales y costumbres culturales que tampoco se pueden considerar en inferioridad frente a las de las ciudades.
Según Emilio Archila, Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, «Colombia es un país donde la pobreza monetaria del sector rural es del 42% y los indicadores de la pobreza multidimensional son inquietantes.
En el anterior sentido se pretende que los Planes Nacionales Sectoriales superen esos factores para que se cierre la brecha entre lo urbano y lo rural.
¿Sobre que se trabajará?
Los aspectos sobre los que se trabajará son: el fortalecimiento del trabajo en la ruralidad, con temas fundamentales como el trabajo, la vivienda, la protección a la niñez y el acceso a los servicios,de acuerdo a lo puntualizado por el consejero Archila.
Por su parte Juan Camilo Giraldo, Subdirector General del Departamento de Prosperidad Social para la Superación de la Pobreza, destacó que, con los Planes Nacionales Sectoriales, se fija un objetivo de largo plazo que tendrá acciones y seguimientos cada año para garantizar su ejecución.
Lo que se ha hecho
Entre lo que se expresa, se ha hecho por parte del Gobierno Nacional, se encuentra:
La atención desde “Prosperidad Social de más de 38 mil familias víctimas de la violencia, que llegarán a 62 mil familias en agosto de 2022, incluidos los planes de retorno.
En conectividad la Ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Carmen Ligia Valderrama, manifestó que el Plan Nacional Sectorial de Conectividad Rural se convierte en un aporte fundamental para las zonas más afectadas por la violencia y la pobreza en Colombia, trabajando para garantizar la conectividad digital al 70% del país, y en las zonas rurales, al 51% de las regiones.
De acuerdo a la ministra, «hoy los 170 municipios PDET cuentan con internet en las cabeceras y se aspira que llegando agosto del 2022, el 99% de las cabeceras municipales del país tengan conexión a internet”, afirmó la Ministra.
En lo que tiene que ver con Movilidad, La Ministra de Transporte, Ángela María Orozco, manifestó que el Plan Nacional Sectorial de vías para la ruralidad será un gran aporte para la transformación del campo colombiano.
En este aspecto, hay 105 proyectos con planes viales autorizados para municipios donde se ejecutan los PDET, Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial. Igualmente, hay 31 proyectos de infraestructura aeroportuaria, 63 con proyectos de regalías a través del Ocad Paz, 20 proyectos de obras por impuestos y 15 proyectos viales con recursos de cooperación internacional. Así mismo, en marcha hay 16 proyectos de vías fluviales”.
Entre lo que han puntualizado los representantes del gobierno colombiano está que en el momento hay diez ministerios y más de 15 entidades del Gobierno que lideran la ejecución de los 16 Planes Nacionales Sectoriales.