En medio de un mundo cada vez más preocupado por la salud pública y la creciente incidencia de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, ha surgido un enfoque innovador en la gestión de la salud y la promoción de hábitos más saludables: el impuesto saludable. Este impuesto, diseñado para desincentivar el consumo de productos perjudiciales para la salud y promover opciones más saludables, se ha convertido en un tema candente en la discusión sobre cómo mejorar la salud de la población.
Uno de los principales objetivos del impuesto saludable es reducir el consumo de productos no saludables, estudios han demostrado que los impuestos sobre bebidas azucaradas, por ejemplo, pueden disuadir a las personas de comprarlas, lo que a su vez contribuye a la disminución de la ingesta de azúcar, además, este enfoque puede fomentar un mayor interés en opciones más saludables, como agua, jugos naturales y refrigerios bajos en calorías.
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Detalles del Impuesto Saludable en Colombia
La reciente aplicación en Colombia ha generado un gran interés tanto a nivel nacional como internacional, esta medida, también conocida como la «ley de comida chatarra», constituye una parte esencial de la reforma tributaria liderada por el presidente Gustavo Petro. Este impuesto establece una tasa progresiva del 10% sobre una amplia gama de productos altamente procesados, que abarcan desde bebidas azucaradas hasta dulces y embutidos. Esta iniciativa audaz sitúa a Colombia en la vanguardia de la lucha contra los crecientes desafíos de salud pública asociados con la alimentación.
Por lo tanto, mediante la Ley 2277 de diciembre de 2023, Colombia ha instaurado dos categorías de gravámenes destinados a promover la salud, los cuales se empezaron a aplicar desde el pasado 1 de noviembre de 2023 en el marco de nuestro sistema tributario.
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Oposición de las Empresas y Retos Socioeconómicos
Esto enfrenta una enérgica oposición por parte de las grandes empresas, que han sostenido que tendrá consecuencias adversas para los pequeños comerciantes y fabricantes, quienes tienen escasa capacidad para modificar la composición de sus productos, se generan inquietudes acerca del efecto económico en la población colombiana, especialmente en un entorno de aumento de precios e inestabilidad financiera.
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Amenazas a la Salud Pública
La Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana ha señalado que en Colombia existe un aumento en los riesgos para la salud, afectando a más del 40% de la población, tanto adultos como niños, con problemas de hipertensión o pre hipertensión. Uno de los principales factores subyacentes es el consumo excesivo de sal, azúcares añadidas y grasas saturadas, lo que resalta la urgente necesidad de abordar los hábitos alimenticios poco saludables.
El impuesto saludable de Colombia representa un paso audaz hacia la promoción de la salud pública y la lucha contra los alimentos altamente procesados, a pesar de la resistencia de la industria y las preocupaciones acerca de su impacto socioeconómico, esta medida integral podría sentar un precedente para otros países en la batalla contra los alimentos ultra procesados y sus repercusiones en la salud.
Este un enfoque novedoso en la promoción de la salud pública, si se implementa adecuadamente y se abordan las preocupaciones legítimas, puede ser una herramienta eficaz para mejorar la salud de la población y reducir los costos de atención médica. Sin embargo, es esencial que estas políticas se diseñen de manera equitativa y se acompañen de medidas educativas y opciones accesibles para una vida más saludable, el debate sobre el impuesto saludable continúa, pero su impacto positivo en la salud pública es innegable.
Por: Michell Alonso
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