30 años de orgullo de llevar una segunda piel del Técnico Yeiner Durán

30 años de orgullo de llevar una segunda piel del Técnico Yeiner Durán

30 años de orgullo de llevar una segunda piel  del Técnico Yeiner Durán, es lo  expresa este Suboficial de la Fuerza Aérea Colombiana, quien cumple una trayectoria de tres décadas en esta institución.

Imagen superior del Técnico Jefe  de Comando  Yeiner Durán.Fotos: Comunicaciones Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez – Fuerza Aérea Colombiana.

Crónica colaboración de la  Capitán María Eugenia Castaño.

Jefe de Comunicaciones Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez.

Es de esta manera que para el Técnico Jefe de Comando Durán,   ser militar de la Fuerza Aérea Colombiana y  portar el uniforme que  se vuelve como una segunda piel, es el orgullo más grande que puede tener él, quien hoy hace uso de su buen retiro y forma parte de la Reserva Activa.

Para este hombre que ha enfrentado en tantos años en disímiles  situaciones el peligro,  exponiendo  su vida para velar por la seguridad del resto de los colombianos, según lo afirma  con sus palabras: ”Ser militar no solo implica tener un estilo de vida diferente; sino que más que eso  significa una vida llena de cientos de experiencias en un ambiente dinámico que cambia permanentemente, donde miles de hombres y mujeres tienen la misión de garantizar la defensa, seguridad y bienestar de la sociedad”.

Desde muy joven siempre se esmeró por obtener las mejores calificaciones, de su padre aprendió lo importante que era mantenerse activo todo el tiempo, “nunca nos podía ver sin hacer nada, siempre se ingeniaba algo para que mis hermanos y yo estuviéramos haciendo cosas productivas”. Afirmó el Técnico Jefe.

30 años de orgullo de llevar una segunda piel del Técnico Yeiner Durán

Sin embargo, antes de la formación recibida en la Fuerza Aérea, su mayor escuela  formativa, no duda en afirmarlo, estuvo dentro de su seno familiar, en donde creció rodeado del amor de su familia, la disciplina de su padre y la nobleza de su madre; quienes siempre le inculcaron los mejores valores y principios para formarse como un hombre de bien.

Así fue como en el año 1991, con el apoyo de sus padres, que confiaron siempre  en sus capacidades, ingresó a la institución  que le aportaría en su desarrollo personal, militar, académico y profesional y que marcaría su vida para siempre.

Desde el primer día en que amarró sus botas y portó con orgullo su uniforme, supo que llegaría muy lejos; desde ese entonces, se propuso cumplir uno a uno sus objetivos y trazarse metas constantemente hasta lograr llegar al máximo grado de la Suboficialidad.

Este vallecaucano, afirma que ser Suboficial fue una de las mejores decisiones de su vida, siente que lo obtenido y aprendido dentro de la Fuerza Aérea Colombiana fue y siempre será lo más enriquecedor y fructífero que un militar puede esperar.

“Para el Técnico Jefe de Comando Durán,   ser militar de la Fuerza Aérea Colombiana y  portar el uniforme que  se vuelve como una segunda piel, es el orgullo más grande que puede tener él, quien hoy hace uso de su buen retiro y forma parte de la Reserva Activa”.

La vocación y amor por su trabajo siempre fueron sus mejores aliados, su experiencia y el paso por diferentes Unidades de la Fuerza Aérea como CACOM 1, 4, 5 y 7, además del Comando de la Fuerza; GAORI, en el Vichada y GACAR en San Andrés; le permitieron conocer más a su Institución, con un compromiso que se alimentó de la determinación y de la firme creencia de estar haciendo en todo momento lo correcto en las situaciones más complejas.

30 años de orgullo de llevar una segunda piel del Técnico Yeiner Durán

Con nostalgia, pero con la satisfacción del deber cumplido, se despidió de su última Unidad, la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez” en donde se desempeñó como Técnico Jefe Asesor de Comando por más de 8 años y de donde recuerda grandes experiencias adquiridas desde el Alma Máter de la Oficialidad.

“Ser miembro de la Fuerza Aérea Colombiana no sólo fue para mí un honor, sino también un compromiso con Dios, con la Patria, con mi familia y conmigo mismo. A ella sólo pertenecen personas cuyas acciones se enmarcan en la transparencia e integridad”. Concluyó el Técnico Jefe de Comando Durán.

El Técnico Jefe de Comando Durán siempre se recordará por su carácter, compromiso, honestidad y sobre todo por su responsabilidad; altruista, respetuoso de sus superiores, buen compañero, amigo y esposo, con una visión amplia de la vida que le permitió velar por el bienestar de quienes lo rodeaban y de todo el personal subalterno, en especial de los soldados a quienes buscaba formarlos de manera que fueran productivos para la sociedad.

Destaca el alto grado de compromiso asumido por los hombres y mujeres que integran el noble Cuerpo de Suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana, su sacrifico, entrega profesional, integridad, liderazgo y vocación de servicio ha contribuido decisivamente a alcanzar la victoria.

Para este  Suboficial destacado, “ser militar nunca fue un sacrificio, siempre fue un privilegio” porque, según lo testimoniado  por él,  “cada paso dado en el cumplimiento del deber fue siempre honrando a su patria, siendo leal a su Institución y portando con orgullo el uniforme pixelado de la  Fuerza Aérea Colombiana”, institución a la que le  demostró siempre su amor.